Desde AMPA SXXI en colaboración con el cole, nos hemos propuesto que el espacio de comedor se convierta en un espacio en el que l@s niñ@s usuari@s puedan disfrutar de un momento agradable, aminorando en lo posible, aquellos factores que hacen que la experiencia se convierta para much@s niñ@s en una vivencia negativa y difícil.
El ruido y calor son dos factores que acompañan a nuestr@s chic@s en ese espacio y que vividos a ciertos niveles pueden provocar incluso daños para la salud.
COMEDORES
FELICES
El ruido es
un elemento que nos acompaña a lo largo de nuestro día, haciendo en las
ocasiones en las que el volumen es excesivo, más difícil nuestras rutinas.
Desde que
padres y madres de usuari@s del servicio de comedor pueden vivir la experiencia
de comer en el cole realizando las visitas control trimestrales, este es un
factor que resaltan como el peor de toda la experiencia.
El espacio
que se diseñó para albergar el comedor tiene las características físicas necesarias para hacer que el ruido y la temperatura sean más que molestas.
A comienzo de este curso, se solicitó
una medición con la que se constató que se superan los límites recomendados como aptos, confirmando que se llega a
niveles perjudiciales para la salud.
Han sido
muchas las familias de las diferentes Juntas AMPA SXXI anteriores a la nuestra,
las que han intentado poner solución a este problema, que en todos los casos y a
lo largo de los años se ha reseñado como más preocupante, incluso que el menú.
Aquí os dejamos una pequeña muestra del ruido que nuestr@s peques soportan día a día.
Esta muestra fue grabada un día al azar, se puede observar que en ese momento solo se encuentran l@s más pequeñ@s, l@s usuari@s del primer turno. Por lo que en ningún caso representa el momento de mayores niveles de ruido. Los niveles más altos se producen en el espacio de tiempo en el que coinciden mayores y pequeñ@s.
Por fin este
tema se está resolviendo a través del Consejo Escolar, donde se han presentado
los informes que est@s madres y padres voluntari@s han ido elaborando tras sus visitas y en el
que se ha creado una comisión específica para dar solución a este problema.
Se han
planteado posibles soluciones y se han estudiado casos similares en otros centros cercanos y finalmente se ha optado por la solución que resuelve de
un modo más contundente no solo el problema del ruido, si no también el de la
alta temperatura a la que se llega en el interior del edificio: la bajada del
techo con placas aislantes.
Aprovechando nuestro Mercadillo de Libros leídos, se instaló un puesto para la concienciación, en el que se podía colaborar comprando productos artesanos elaborados por l@s niñ@s del comedor.
Todo lo recaudado se destinará para ayudar a financiar la obra.
Gracias a las monitoras de comedor que desde el primer momento han ofrecido su colaboración, elaborando y ayudando a elaborar la artesanía y estando presentes en los días de mercadillo.
Este próximo día 1 de junio, aprovechando la Jornada de Exhibición de Extraescolares, se instalará de nuevo el puesto artesano con productos que l@s niñ@s del comedor han estado elaborando con mucho cariño durante este tiempo.
Os animamos a participar colaborando e informándoos de esta problemática que en muchos casos pasa desapercibida.